The Song.. (Libre)

Central Park, era un lugar con una majestuosidad inmensa, la paz, la tranquilidad que se respiraba en el ambienta, hacía que todos sus problemas se disiparan, la conversación acalorada tenida con Danielle la había trastocado, así que había decidió ir a dar un paseo, para intentar despejarse.
Una suave brisa un poco fría, hizo que llenara sus pulmones, con aire limpio por la nariz, y lo soltó a los poco segundos por la boca. Se sentía bien, pasaba desapercibida, entre aquella multitud de gente, ella en ese momento solo era una persona y por una vez eso le hacia feliz, que nadie repara en ella.
Tras unas horas caminando, para sus sorpresa,vio un banco libre y se sentó, a descansar, esperando que el tiempo resolviera sus problemas.

Descanzaba tirado bajo la sobra de un árbol del Central Park, leyendo un libro y con un cigarrillo en la boca como era costumbre. La nicotina se había convetido hace ya algunos años en algo escencial para mi vida.
Una brisa fresca hacía que la piel de mis brazos se me erizara, ya estabamos en primavera, pero el calor no se había instalado del todo.
Coloqué el cigarrillo en mis labios y doblé la punta de la hoja del libro antes de cerrarlo. Lo dejé en la hierba a mi lado y tomé la mochila en busca de mi campera de algodón.

Una vez un poco más abrigado me paré con la intención de dirigirme a la banca más cercana, que tan solo se encontraba a unos cuantos metros de mi. Un poco de calor no vendría mal, por más que lo odiara.
Colgué la mochila a mi hombro y tomé el libro dejanod escapar el humo por mi nariz.
Pero justo en cuanto estaba por llegar al asiento una figura femenina y bastante conocida lo ocupó primero.
Me acerqué refunfuñando, era una de esas chicas que hacía ballet, Carolynn, con la que me llevaba bastante mal.
- Vaya suerte- le murmuré sonriendo ironicamente en cuanto llegué hasta la banca en donde ahora ella estaba sentada.

Su paz y tranquilidad duro poco, pues cuando estaba descansando en un banco, apareció Nicholas, un chico que bailaba en la calle y al que no tenía mucho agrado, habían coincidido en más de una ocasión, y no habían salido bien parados.
No tenía ganas, llevaba un mal día, y por lo visto podía empeorar.. ~ Nicholas, vete.. ~ musito no alzando mucho la voz y fijando la mirada en la multitud de gente que caminaba de un lado a otro. Normalmente le hubiese chillado, incluso insultado nada más ver le pero, hoy no era un día normal y quería estar sola.

Escuché sus palabras y sonreí aún con más amplitud. Al parecer hoy no tenía un buen día, porque seguramente al haberme visto se habría puesto a gritarme.
Me llevé el cigarrillo a los labios otra vez y le dí otra calada.
- Que buen recibiemiento, yo también me alegro de verte- bromee expulsando el humo por entre mis labios. Realmente me divertía peleando con ella, tenía un caracter sumamente fuerte y lo hacía más entretenido, pero si se había puesto en ese plan de deprimida ya veía que no encontraría ninguna satisfacción con molestarle.
- ¿Cómo es eso que todavía no te has puesto a gritarme?-pregunté- Estoy comenzando a pensar que te caigo bien- algo totalmente imposible, pero quién sabe, de un día para al otro pueden cambiar tantas cosas, yal vez se había levantado de buenas.

Carol sonto un bufido al oír la ultima parte de su conversión.. ~ No te hagas ilusiones, me caes igual de bien que siempre.. ~ dijo con sarcasmo y resaltando el ''bien'', su día no podía ser peor, al recordar lo sucedido casi se le escapa una lágrima, pero no, no podía dejar que él le viese en ese estado, no podía darle esa satisfacción, así que se levanto de golpe ~ Nick, déjame, ¿¡vale!? ~ su ultima palabra resonó mas de lo normal, casi había perdido los nervios, y empezó a caminar lentamente sin rumbo, se cruzo de brazos, y se froto los brazos, había refrescado, y empezaba a tener frió.